Bases científicas

En la actualidad, las Medicinas Complementarias, -en particular la Acupuntura-,  son cada día más reconocidas y escogidas por un gran número de personas como un método de manejo complementado en diversas  afecciones de salud.

Esto implica una posibilidad más frecuente de que cada profesional de la salud, médico, kinesiólogo, matrona, enfermero u otro, se vea enfrentado a preguntas de parte de sus mismos pacientes respecto a la Acupuntura, o a una  solicitud de orientación al respecto. Esta realidad hace cada vez más exigible una aproximación y un conocimiento a lo menos elemental, pero bien fundamentado de su aplicación y bases científicas.

Un acercamiento a estas bases, implica por lo demás la posibilidad de un trabajo complementado en beneficio del paciente, de forma de dar cabida al desarrollo de lo mejor de cada medicina en el momento oportuno. 

La Acupuntura, de acuerdo a la legislación chilena vigente, es una especialidad constituyente importante de las Medicinas Tradicionales de Oriente que busca mantener e incrementar el bienestar físico y mental basada en la inserción de agujas sólidas estériles en puntos específicos de la superficie corporal (1)

Como señalan diversas obras clásicas orientales se comenzó a utilizar a lo menos hace más de 2500 años, introduciéndose en Europa a comienzos del siglo XVI. Durante los dos últimos decenios, la acupuntura se ha difundido mundialmente, lo cual ha estimulado el perfeccionamiento de esta terapia, en particular mediante estudios realizados a partir de perspectivas médicas y metodologías de investigación modernas (2) 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho especial hincapié en la necesidad de apoyar la investigación sobre la acupuntura y su aplicación adecuada, y en 1991 la 44ª Asamblea Mundial de la Salud instó a los Estados Miembros a que introdujeran medidas para su reglamentación y control (resolución WHA44.34), generando para esto, en forma colegiada, directrices sobre nomenclatura, capacitación básica, seguridad en la práctica y sugerencias para la investigación clínica entre los años 1989 y 2002 (2). 

En Norteamérica el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), organismo dependiente de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que promueve la evaluación científica de la seguridad y utilidad de la Medicina Complementaria, desde el año 1997 ha financiado una serie de estudios que han permitido mejorar la comprensión científica sobre las bases neurobiológicas de la acupuntura y su eficacia en el tratamiento de algunas patología crónicas como dolor lumbar, cefaleas y osteoartritis de rodilla (3, 4, 5). 

En respuesta a las sugerencias OMS en la década de los 90 nuestro País, a través de su Ministerio de Salud, crea un área técnica encargada de las orientaciones de política, elaboración de regulación, normas, y apoyo a la gestión de actividades relacionadas con el conocimiento y práctica de las llamadas Medicinas Complementarias/ Alternativas. Así en el año 2005 se publica el reglamento para el ejercicio de las prácticas médicas alternativas como profesiones auxiliares de la salud y de los establecimientos en que éstas se realizan (7), lo que sumado a la entrada en vigencia durante el año 2008 del reglamento específico que otorga reconocimiento y regula a la Acupuntura como profesión auxiliar de la salud (1)  determina los estándares mínimos de formación y práctica para el ejercicio legal de la Acupuntura en Chile y genera, en la actualidad, la existencia de una importante cantidad de acupunturistas generales reconocidos y autorizados por el MINSAL para el ejercicio de su profesión. 

Por esta razón y tomando en cuenta todos estos antecedentes, la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae en conjunto con la Escuela Internacional de Medicina y Cultura Oriental (EIMCO), en virtud a su convenio de cooperación mutua para el desarrollo de actividades académicas en el área, presentan este Seminario de actualización que busca poner a disposición de los profesionales de la salud occidental, las bases científicas que respaldan y sostienen hasta la actualidad un saber de más de 2500 años, contribuyendo a la adecuada información que permita una apropiada y fundamentada comprensión, orientación e integración de la terapia acupuntural.